“Esas vívidas
ilusiones que ficcionan mis días”
La poesía tiene vida propia. Muchas veces le dan aliento las vivencias más improbables e impensadas. Pero siempre es arrebatada por una nueva inspiración, una musa distinta. Así es como los versos y la prosa poética renuevan, continuamente, sus votos con la inmortalidad y estos días dieron vida a mis nuevas rimas "Melódico Amorío".
Se
mecen mis sueños gratos
en
la melodía dulce
del frescor en tus labios.
del frescor en tus labios.
Son
las mieles de tu canción
mi
mejor terapia, ingenua ilusión.
Las
argollas grandes en tus orejas
de
hamaca sirven
a la siesta de mis faenas.
a la siesta de mis faenas.
Cierro
los ojos
y allí cuento cositas
y allí cuento cositas
de
esas que te hacen cosquillitas.
No
hay quien logre hallarme
si,
plácido, recuesto mi sien
en
la negrura de tu pelo abundante.
Como
tallado es tu mentón,
lo
toco y es cual manzana
de mi tentación.
de mi tentación.
Me
pierdo y me reencuentro conmigo…
Entre
tus cuerdas benditas,
hay un refugio mío.
hay un refugio mío.
Tus
arcos me vulneran, gitana loable.
Los
montes tuyos inmensos
son mi habitat deseable.
son mi habitat deseable.
Conduzca
seguro el cielo
mi
camino hasta ti contigo.
Tus
piernas fuertes
resistan
conmigo
el
camino estrecho
hacia
el regazo pleno.
ed*