Con el paso del tiempo uno sigue descubriéndose a sí mismo y conociendo gente tan singular, vez tras vez. En mi caso, no imaginé que podía llegar a ser tan terco. Insisto en mis intentos de rimas e, incluso, aún creo en el amor. Al amor, las artes y los sueños ingenuos dedico estas líneas, cuyas imágenes he tenido en la mente por días... la belleza de lo distinto, lo hermoso de lo exótico.
Son
un dibujo perfecto
los
labios suyos.
Cuales
trazos del artista
con
el pincel predilecto.
Las
manos de su obra
en
las cuerdas del arpa
encontraron
forma.
Como
pesuñas hay en ellas,
y
una y otra es como garra.
Quise
su abrazo perpetuo
y
que las clavase en mi espalda.
Mas,
cual pelaje del puma,
con
su velo perla negra,
siempre
se escurre entre sombras.
¿Hasta
cuándo huirá aterrada,
presa
del espanto?
Ya
aguardarle tanto
me
deja sin ganas.
Calma
y ven ya, ciguapa tierna.
Que
sea como el asalto
de
mi noche incierta.
He
sentido tanta ternura
en
el cristal de tus ojos grandes.
Lo
leí en su negrura,
el
otro día, disfrutabas mi retozo
entre
aquellos infantes.
Te
espero aún, ya no tardes.
No
se diluyan mis rimas puras
en
la frialdad de la indiferencia,
el miedo, el desamor y la duda.
el miedo, el desamor y la duda.
ed*